miércoles, 21 de abril de 2010

Títeres famosos: Pinocchio

Seguimos nuestro recorrido por conocer uno de esos títeres que han marcado historia y al que todos conocemos. Hoy nos referimos a Pinocchio.

"Le avventure di Pinocchio. Storia de un burattino" es una fábula bastante antigua. Fue escrita allá por 1881 por el escritor florentino Carlo Collodi. En él se cuentan las aventuras y desventuras de un "trozo de madera" -Pinocchio- a un público no muy infantil que digamos -cosa que se corrigió en sucesivas ediciones del romance-.

Todo comienza cuando Mastro Ciliegia regala a su vecino Geppetto un pedazo de madera, asustado porque hablaba. Éste construyó con su habilidad un hermoso títere con el que ganarse la vida. A éste lo llamó Pinocchio. Con el tiempo, el muñeco podrá llegar a ser un niño no de corazón de madera, sino de verdad.
Su vida de títere ingenuo es difícil de corregir, y se meterá en más de un lío. Es un mentiroso compulsivo, hecho que hace crecer su nariz cada vez que dice falsedades. Matará a un grillo filósofo que intenta ser su consejero de un martillazo, después de no querer ir a la escuela, huirá con Mangiafoco, un famoso titiritero, que intentará quemarlo en el fuego para poder calentarse la comida. El títere consigue huir, pero se encontrará por el camino con il Gatto y la Volpe (el Gato y el Zorro), que engañarán a Pinocchio de enterrar sus monedas en el "Campo de los milagros" y así quedarse con su dinero.
Pinocchio logra escapar, y después de una larga aventura entre serpientes, delfines e islas o ser atado al cuello como un perro, va a parar a la casa de un hada que le promete transformarse en un niño de verdad si se comporta bien y cambia de conducta. Para ello tiene que volver a casa y encontrar a su padre, que lo busca desesperadamente. Pero Pinocchio sigue sus aventuras, y decide dejarse engañar a ir a una isla en la que podrá disfrutar y hacer lo que quiera, sin un mayor que le diga lo que tiene que hacer. Al final de un fantástico día en la isla, el títere se transformará en un burro y será llevado a un circo para actuar. Ante su mala puesta en escena, el dueño del circo decide tirarlo al mar atado a una piedra.
Y allí, en el mar, dentro de la barriga de un pescecane (un pez-perro), será donde por fin encontrará a su padre, que había salido al mar en su busca, pensado que algún titiritero lo habría llevado a América. Padre e hijo se reencuentran en el interior del extraño pez; Geppetto perdona a Pinocchio por haberse ido de casa sin avisarle y haber faltado a la escuela, y el hada convierte a Pinocchio en un niño de verdad, no con el corazón de madera, sino con un corazón capaz de amar.

Como vemos, el argumento del cuento es bastante diverso a las diversas adaptaciones que se han hecho en el mundo del cine y de la televisión: en el romance no se cuenta nada de Pepitos Grillos que siempre lo acompañan, por ejemplo. El caso es que, gracias a estos medios de comunicación Pinocchio es uno de los títeres más conocidos de todo el mundo. Un títere que, tal como lo ha tratado la última producción de la Radio Televisión Italiana sobre el muñeco, nos enseña que "la vida sirve para amar".



jueves, 8 de abril de 2010

Grandes titiriteros: Jim Henson

Después de este período de descanso en la Semana Santa, retomamos nuestra sección de "Grandes Titiriteros". Y lo hacemos de mano de uno de los grandes educadores de la infancia a través de los títeres, también en la pequeña y gran pantalla. Nos estamos refiriendo a Jim Henson.

Este artista de los muñecos articulados nació en California en 1936 y es considerado como uno de los grandes titiriteros de la reciente historia titeril en Estados Unidos. En cuanto a su formación marionetística, recibió fuerte influjo de artistas titiriteros que en su adolescencia protagonizaban espectáculos con muñecos en la televisión del momento. Uno de ellos fue el ventriloquista Edgar Bergen. Pocos años después entró él mismo a trabajar en la televisión estadounidense, creando diferentes muñecos para un programa infantil los sábados por la mañana. Siendo apenas un joven decidió crear un pequeño espectáculo de cinco minutos en la televisión protagonizados por títeres -llamado "Sam and friends", germen del que será después el gran "imperio Henson".

Este genio de los muñecos vió que éstos, en la televisión, debían ser más expresivos que los simples títeres de guantes. Desarrolló la técnica de manipulación del muppet, en la que la mano del actor manipulador se introduce en la cabeza del muñeco para abrir y cerrar la boca de éste. Utilizando la goma espuma como material base y un par de varillas para mover las manos del títere, Henson logró crear unos personajes muy expresivos capaces de desarrollar grandes diálogos, también en interacción con el público infantil, al que ahora también se educaba.

Así es como nació su personaje más famoso: la rana Gustavo. Pero su creación no se quedó ahí. Después, su duro trabajo le llevó a crear nuevos personajes y formatos, dando lugar a la aparición, en 1969, del programa "Barrio Sésamo", con los conocidísimos Epi y Blas, el monstruo de las galletas Elmo o Coco. El trabajo siguió adelante. La fuerza de su formato hizo que rápidamente el programa se expandiera como la seda por todo el mundo. Su genio creativo siguió adelante, creando nuevos programas, con nuevos muñecos y materiales diversos. En 1976 nació "The Muppet show", con la cerdita Peggy o el peculiar narigón Gonzo; luego vinieron los "Fraggle Rock" y tras su muerte, el imperio que creó desarrolló los televisivos "Dinosaurios".

Este genio de los muñecos murió en Nueva York en 1990. Pero sus personajes siguen vivos en las televisiones de todo el mundo. Tras su muerte, son muchos de sus discípulos los que continúan su labor marionetística a través de la "The Jim Henson Company", un imperio que hace que la magia del genio siga manteniéndose viva, con la creación incluso de nuevos muñecos y formatos.

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